Cuento de terror.
La noche de mi marido.
Salí a dar un paseo en un día muy soleado, de repente el cielo amenazaba con oscurecer.-Que raro- pensé sarcásticamente, todos los días llovía en Coldwater, aunque me gustaba el clima lluvioso, también me gustaría poder salir de paseo con mis amigos o mi familia.
Me escabullí de mis pensamientos estúpidos y decidí volver hacia mi casa donde me esperaba mi esposo y mi hija.
-Hola mami- Me saludo Emma con una sonrisa muy falsa en su rostro, ¿que habría pasado aquí? pensé
-Hola mi princesa- Me dijo Roberto, mi esposo -¿Como te fue en el "paseo"?-Dijo esbozando una sonrisa y resaltando en forma de burla la palabra paseo.
-tuve que volver, va a llover-de repente un trueno, que asusto a mi pequeña de 2 años amenazó con la tormenta por venir-escucha eso.
Mi esposo me abrazó por la espalda y yo cargué a mi pequeña Emma para que dejase de llorar.
Casi la suelto del asombro cuando le vi su cuello chorreando sangre,comencé a llorar de los nervios,sin saber que hacer,sin saber que le pasó decidí en medio de la tormenta correr a mi auto y llevarla hacia el hospital.
Mi esposo me cogió del brazo lastimándome e impidiendo mi salida por la puerta.
-esto es muy extraño-pensé asustada por el brillo de sus ojos y la sonrisa tan espeluznante que "ponía mi piel de gallina"como decía mi abuela.
-no iras a ningún lado-dijo Roberto,empujándome lejos,Emma calló lejos y comenzó a llorar desconsoladamente y yo inmóvil por caer de espaldas en las escaleras que conducen a los dormitorios.
Roberto cerró la puerta y me escondió las llaves.
-¿que te pasa,imbécil?-fue lo único que se me ocurrió gritarle,tenia que hacerlo enfurecer,ayer bromeó acerca de esto,pero ¡eso pensé que era,una broma!
-¡cállate,prostituta!-me escupió sin pensarlo.no sé de donde saqué fuerzas pero me levanté en un dos por tres y me le lancé de espaldas,Roberto era enorme y yo delgada no pude hacer mucho,él movió su brazo y saco de sus bolsillos.Me enterró algo en mi vientre,y comencé a cerrar los ojos...
comencé a recordar-algún día te mataré-decía entre dientes Roberto mientras yo dormía,pero se que entre la oscuridad esbozaba una sonrisa maliciosa.
Abrí los ojos,pero no veía nada,todo estaba oscuro,esto comenzaba a darme miedo,de repente mi pequeña Emma comenzó a llorar desconsoladamente y la puerta de la habitación se abría,con un sonido que retumbaba en mi interior.
comencé a recordar todo...Roberto,sangre,miedo,navaja,todo tenia sentido ahora.
-¡me case con un monstruo!-grité entre lagrimas hacia el hombre irreconocible que estaba frente a mi.
-estas en dudas,así que te lo explicaré todo-dijo en un tono firme, atrayendo una silla en frente;mientras la pequeña Emma seguía llorando-aunque,no debería darte demasiadas explicaciones,eres muy inteligente,deducirás todo rápidamente-.
-¿cuando nos conocimos?¿todo estaba planeado?- Le grité con ira y decepción.
-Cuando mi madre asesinó a mi padre, yo tuve que observar todo, yo pude escapar, aunque ésto- dijo levantando su sudadera- me lo hizo mi "madre"- era una cicatriz, muy profunda y debió haber sido muy asquerosa por el aspecto que tenía- Estuve en el hospital un tiempo y me creció el odio hacia las mujeres, así que mate a mi madre y nadie podría sospechar de un pequeño de 8 años de edad- dijo esbozando una sonrisa, como recordando algo, y victorioso, lo note por la pequeña luz que salia de la puerta, y aunque no se veía mucho por ser de noche, yo sentía lo que iba a pasar, iba a morir, lo presentía y ya mi interior se estaba ahogando de la amargura que sentía en ese instante-Con la herencia de mi padre sobreviví y a mis 16 años viví con la primera mujer, me ayudó a superar todo, pero ella me seguía teniendo miedo, ¡yo lo presenta! y... y ¡ELLA ME AMABA Y YO LA AMÉ!- me gritó- Pero se fue con otro imbécil, en fin, la asesiné y jure vengarme de TODAS las mujeres y jamas volver a amar. Y así a sucedido durante los últimos años: tengo dinero y me cambio de país, conozco mi próxima victima y luego la asesino cuando ya nos "enamoramos", también dejo herida a la pequeña, lo intente la otra vez- dijo haciendo que lloraba, pero ¡este hombre no tenia sentimientos!- pero... a mi bebe no le puedo hacer daño, ¡PERO TÚ- dijo señalándome con su enorme dedo indice- ERES UNA GRAN HIJA DE...- se interrumpió mientras me entraba un cuchillo en el vientre, una y dos veces, luego la siguiente, y así hasta dejarme ya inmóvil.... No grite, no llore, solo me deje ir...
-Adiós mi princesa- Fue lo ultimo que logre escuchar.
